El PRIMER DÍA DE MUCHOS SIN DIETA🍭

45 millones de estadounidenses hacen dieta cada año y el 90% de esas personas recuperan el peso que perdieron. Sin embargo, todavía estamos inundados por la cultura de la dieta en todas las plataformas de redes sociales. Puede ser aún más confuso ahora que la cultura de la dieta se esconde detrás de una alimentación limpia y saludable que aún puede terminar siendo peligrosamente restrictiva.

Si fuera algo más, culparíamos al método, pero en cambio culpamos al 90% de las personas que fracasan en la pérdida de peso. Es un defecto de carácter, no tenían suficiente fuerza de voluntad. Esta forma de pensar no solo rompe nuestra confianza en nosotros mismos cuando se trata de comida, sino que también nos hace sentir que podríamos tener éxito en la siguiente dieta, si solo nos esforzamos lo suficiente. Un circulo vicioso.

La verdad es que no puedes luchar contra tu biología. Cuando el cuerpo se muere de hambre, necesita ser nutrido. Si no estamos obteniendo suficiente energía, nuestros cuerpos recurrirán a poderosos mecanismos biológicos y fisiológicos para hacernos COMER. (Gracias a todos por cuidarnos)

Las dietas son atractivas, he estado en muchas. Prometen no solo la pérdida de peso, sino una nueva vida, una felicidad duradera. Para muchos de nosotros, hacer dieta es una forma de afrontar la vida como símbolo de control. ¿Puedes pensar en una ocasión en la que comenzaste una nueva dieta? ¿Coincidió con un gran acontecimiento o transición en la vida?

La cuestión es que, al igual que teñirte el pelo, la pérdida de peso no cambiará toda tu vida, pero es fácil pensar de esa manera. Se puede ganar mucho dinero con la cultura de la dieta, hay tanta fobia a las grasas, insatisfacción corporal y confusión sobre la alimentación y la salud también. No es culpa nuestra.

Lamentablemente, nos obsesionamos con el aspecto que * debería * tener la salud física (¡fobia a la gordura!) Y no damos prioridad a nuestra salud mental y emocional.

Contar calorías, macros, tomar tres tes para que puedas extender ese ayuno de 16 horas aunque tengas hambre ¡NO ES! Ni tampoco es Comer una ensalada cuando lo que se le antoja es un plato de pasta.

Feliz Martes! MG