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Si puedes hacer algo, validate!

No sabia como empezar a describir el odio verbal, el que experimente el pasado sábado 10 de abril, cuando me encontré hoy con este recordatorio con un mensaje tan poderoso y resiliente de una persona que trasciende, brilla y enaltece su ser, que inspiro este post, gracias Asaari..


Aparentemente soy una chica “normal” pero esta chik es consciente de que goza de privilegios por ser delgada, blanca, con buena salud, con recursos y que puede cumplir con todos los estándares intelectuales y de belleza establecido, que aunque sea privilegiada, reconozco, que ser mujer y ser suramericana (Colombiana con mucho orgullo), en este mundo ahora es complicado y que cualquier cosa que se desvíe de lo que se considera la “norma” es astronómicamente complicado. Las mujeres blancas gritando “este país es de todos, y todos son bienvenidos”, se siente un poco violento. Se convierte en una especie de declaración en blanco sin contexto. Creo que si pretendemos que sea un País de TODOS y para TODOS, es importante que empecemos a crear conciencia y tomarnos enserio la justicia social, empezando por nosotras mismas, para que haya cambios y evidentemente podamos evolucionar como especie humana. Si en lugar de estar tan preocupados por cosas que ni siquiera controlamos estuviéramos mas centrados en desarrollar empatía, compasión en trabajar por el bien común con un sello de amor y unión, un mundo humano que se pone en los zapatos de los demás sin juicios porque simplemente no conoces su realidad ahora mismo, con solo ver y escuchar un acento característico.


Ahora con mayor consciencia entiendo a tantas mujeres que tienen que batallar durante toda su vida a los prejuicios y estereotipos sociales por el hecho de ser “diferentes”, inmigrante, negra, latina, asiática, indígena, india, árabe, gorda, con discapacidad física y mental, alteración genética, supervivientes de abuso, maltrato y suicidio, LGTB, diferente creencia, etc., Muchas de ellas desde su dolor/trauma encuentran alivio y calma gracias a distintas herramientas, unas generadas por ellas mismas, que visibilizan situaciones cotidianas en las que se han sentido discriminadas y enjuiciadas por la misma sociedad, que ahora las aplaude, muchas de estas situaciones están reflejadas de distintas formas creativas como el arte, el teatro, la escritura y otras expresiones aparentemente ocultas, han sido respuestas valientes que llaman a cambiar la vida por el hecho de hacer una pausa para poder hablar y continuar con su vida.


Yo he sido una de esas mujeres, que habló y fue valiente, pero antes esta mujer se “paralizó”, tembló y sudó de miedo, se sintió amenazada hasta tal punto de no recordar después como salió del supermercado (mi querido Mercadona) y lo único que quiso en ese momento fue huir y escapar. Luego respiró, habló con su gente querida y también con gente que hace bien su trabajo; los que informan y educan desde el respeto y sin juicios. Así fue como lo viví al principio, con frustración porque fui a la policía nacional dos veces, luego al mercadona y en ambos lugares no hubo respuesta o mejor si hubo pero de nuevo caemos en hacer culpable a la víctima por “no saber” que hacer en el momento. Es decir, por no avisar a tiempo! ¿Qué tiempo te preguntarás? ¿Qué tiene que pasar para ser atendida? ¿qué delito?


Si en teoría las personas que están para brindarnos seguridad y calidad en los servicios esenciales (policía nacional guardia civil, seguridad de los locales, encargados de locales, responsables) conocen todos los factores no solo los judiciales sino también los psicológicos, los que pueden llevar a las personas responder o actuar de cierta forma ¿Por qué es que se sigue fomentando algo que no se comprende desde la misma institución? cuando es fundamental para proteger, ¿por qué aprendes que hagas lo que hagas no va servir para nada? porque no lo dijiste a tiempo!. Como no disociar “sentirse segura” si en lugar de ayudar no ayudan, cuando deben hacerlo. Este mensaje es el que queda “grabado” cuando vives situaciones indefensión y el mensaje que utilizan los que trabajan desde el miedo y para el miedo.


Desafortunadamente, siempre las sociedades y las instituciones tapando las goteras, cuando en verdad necesitamos consciencia y compasión. Pareciera que fuera fácil siempre hablar desde la perfección y el mudo ideal, de lo “esperado”, y de nuevo al bucle de lo justo, de lo objetivo, y qué es “lo objetivo”? si no es más que garantizar la integridad de la persona, escucharla, validarla, respetarla y hacer todo lo posible para que se sienta segura, esclareciendo lo que pasó para así frenar esa corriente peligrosa del odio que empobrece y destruye las naciones y los vínculos humanos..

Agradezco a las personas que si hacen bien su trabajo, que hablan desde la empatía, desde un simple teléfono, que contribuyen más que los que muy orgullosamente cargan un arma, llevan un discurso aprendido. Estas personas, los que si hacen bien su trabajo, se te meten en la piel, y contribuyen al cambio, haces que hables y te empoderes con herramientas “efectivas”, que tal vez sirvan sólo a ti para calmar, reducir el estrés para intentar responder si hay una próxima vez, de la mejor manera posible a situaciones similar, agradezco a esas personas que se toman el tiempo para explicar que existen protocolos de actuación y que si puedes hacer algo, como poner una denuncia.

Estas personas (policía y mercadona a nivel nacional en este caso) me escucharon, explicaron y validaron mi experiencia, ayudando a sentirme mejor conmigo misma porque pude y puedo hacer algo para actuar, de acuerdo con mis valores porque no deseo que nadie viva lo que pude experimentar yo, ODIO, muy popular por estos días y con tristeza lo escribo. En definitiva, este mensaje pretende ser amistoso y agradecido porque me siento bien diciendo que gracias a Dios vivo en un país, donde se penaliza esto, aunque sea una avance con muchas oportunidades de mejora porque si también soy Española y también soy inmigrante y ante todo humana.


Y si no lo sabes aquí unos datos importantes:


1. Si estás en Mercadona y experimentas odio puedes llamar al guardia de seguridad del local, porque se supone que su trabajo más que vigilar que nadie se lleve nada sin pagar, está para el orden de las filas y para evitar maltratos y abusos. Y también, hay una persona en la caja que puede detectar esto y puede llamar a seguridad y por ende llamar a la policía. En caso de sentirse inconforme puedes reclamar pidiendo el libro


2. La policía debe actuar en el momento o después, el reto ojala fuera hacer también labores más preventivas…. Pero que sepas que puedes llamar a la policía 112 - guardia civil 062, en el momento después de el si te vuelves a encontrar con dichas personajes. Ambas entidades tienen la obligación de atenderte ya sea tomando una denuncia o una declaración verbal y si se rehúsan puedes dejar esto en el libro que cada entidad debe tener porque sus jefes tienen la obligación de leer esos libros y sino también puedes llamar a nivel nacional, para delitos de odio


§ Guardia Civil: 900 101 062

§ Policía Nacional: 900 100 091


Espero sea útil este post porque honestamente no encontré nada parecido. Y recuerda no estas sola ni solo.


Algunos recursos que te pueden servir:

https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2019-7771

http://www.interior.gob.es/documents/642012/3479677/PROTOCOLO+ACTUACION/99ef64e5-e062-4634-8e58-503a3039761b



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